¡Por fin llegaron las vacaciones! Unos días para descansar, visitar a amigos y familiares, cambiar de aires, salir a cenar, o hacer ese viaje que tenías planeado. Aunque suele ser un momento de relax y diversión, a veces aparecen cambios en el tránsito intestinal que pueden estropear las vacaciones. Para que ninguna molestia digestiva te impida disfrutar de estos días, te explicamos cómo prevenirlas para que aproveches tus vacaciones al máximo.
Un buen tránsito intestinal empieza por unos hábitos saludables
Existen varios factores que mejoran el ritmo intestinal, y el más importante de ellos es la alimentación saludable. Los vegetales, las frutas, las legumbres y los cereales integrales (pan, pasta, arroz…) aportan la fibra necesaria para regular el ritmo intestinal. Es por eso que se recomienda consumir 5 raciones diarias de frutas y verduras; escoger arroz, pan y cereales integrales; y aumentar el consumo de legumbres hasta 3 veces a la semana. Además, la porción soluble de esta fibra tiene un efecto prebiótico, es decir, ayuda a mantener una flora intestinal saludable. Si incluyes alimentos como el yogur estarás contribuyendo a potenciar el equilibrio de la flora. No hay que olvidar la importancia de la hidratación y de la actividad física para un tránsito intestinal regular, ya que el ejercicio moderado ayuda a los movimientos del tracto digestivo.
El estreñimiento ocasional, un incómodo compañero de viaje
Muchas personas experimentan problemas para ir al baño durante las vacaciones. A veces se debe al cambio de dieta, junto a comidas más copiosas fuera de casa, y la solución está en volver a una alimentación saludable con suficiente fibra. Un yogur al día con una cucharada de semillas de lino molidas te ayudará a mejorar tus digestiones. Además, el cambio de ubicación, horarios, y compartir el baño con otra gente puede empeorar la situación. Si es tu caso, busca un momento tranquilo para ir al baño sin ser molestado. Por último, recuerda que si no bebes suficiente agua tu ritmo intestinal se resentirá, así que asegúrate de tomar 6-8 vasos de agua y líquidos al día.
A salvo de las diarreas del viajero
Si viajas a un destino exótico, o vas a hacer una ruta de varios días por la naturaleza, hay que tomar medidas para evitar este incómodo problema. Las diarreas del viajero suelen deberse al consumo de agua o comida cruda contaminada con microorganismos poco saludables. Nuestra flora intestinal está formada por bacterias “amigas” que nos protegen de estas infecciones, pero en estos casos vale más prevenir que curar. Escoge agua embotellada y sellada, pela las frutas crudas y no consumas ensaladas, zumos naturales, helados, o bebidas con hielo para minimizar el riesgo. Si estás en la montaña, usa pastillas potabilizadoras o hierve el agua antes de consumirla.
Playa o montaña, viaje o ciudad, no permitas que el tránsito intestinal estropee tus días de descanso. ¡Las vacaciones son para disfrutar! Mira nuestro blog de Vida saludable para más ideas.