¿La leche no te sienta bien, pero no sabes por qué? ¿Quieres conocer los síntomas de intolerancia a la lactosa?Te contamos todo sobre este problema que cada vez es más común.
¿Qué es la lactosa?
La lactosa es un tipo de azúcar simple presente la leche y productos elaborados a partir de ésta. Se trata de una estructura formada por la unión de dos moléculas más simples: la glucosa y la galactosa. Para absorber la lactosa es necesario que se rompa esta unión y, de este modo, las células de nuestro cuerpo podrán utilizarla como fuente de energía.
Intolerancia a la lactosa
Para poder realizar la digestión de lactosa, es decir, para romper la unión de estas moléculas, nuestro cuerpo necesita fabricar una enzima, conocida con el nombre de lactasa. Si nuestro organismo no es capaz de sintetizar suficiente lactasa, aparece lo que conocemos como intolerancia a la lactosa.
¿Cómo se diagnostica?
Existe más de una prueba para diagnosticar la intolerancia a la lactosa como el examen del pH de las heces o mediante un análisis de sangre, pero la más utilizada es la de la prueba del test del hidrógeno aspirado. Este consiste en, primeramente, respirar dentro de una especie de globo. A continuación, se ingiere un líquido con lactosa y, tras un tiempo, se vuelve a respirar dentro del globo. Se respira varias veces en este recipiente, separado en un espacio de tiempo determinado. Lo que se quiere cuantificar es la cantidad de hidrógeno que exhalamos, pues aumenta en situaciones de intolerancia a la lactosa.
¿Cuáles son los síntomas de la intolerancia a la lactosa?
Cuando no se puede absorber la lactosa, esta llega intacta al colon donde es fermentada por nuestra flora intestinal. Esta fermentación produce una serie de gases y otros factores responsables de los síntomas más típicos de la intolerancia a la lactosa: flatulencias, distensión abdominal (hinchazón), cólicos (dolor de estómago, retortijones), sensación de plenitud y diarrea. La sintomatología y su intensidad estará relacionada con la ingesta de lactosa y la mayor o menor capacidad de nuestro organismo para producir la enzima lactasa.
A mayor consumo de lactosa y menor producción de lactasa por parte de nuestro organismo, mayor manifestación de los síntomas. Su aparición suele ser entre los treinta minutos y las dos horas posteriores a la ingestión y, retirar la lactosa de tu dieta es la solución para acabar con esta sintomatología. En cualquier caso, si crees que puedes tener intolerancia a la lactosa, lo mejor es que acudas a tu médico para que te realice un diagnóstico adecuado.
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