Beneficios de la merienda o por qué es importante este tentempié

A menudo nos saltamos las meriendas por falta de tiempo, planificación, porque no sabemos qué comer, o simplemente, porque no creemos que un tentempié a media tarde sea necesario. Sin embargo, la merienda es una de las cinco ingestas diarias recomendadas. Sí, existen beneficios de la merienda. ¿Sabías que es importante de cara a tener más energí­a en la segunda mitad del dí­a? Además ayuda a tener una cena ligera y no muy abundante, algo esencial para hacer una buena digestión. Aunque no hay una merienda establecida, idealmente se recomienda que contenga cereales, (a poder ser integrales) fruta o lácteos, pero hay muchas opciones saludables. Si eres de los que te saltas este tentempié, te damos unos trucos para que no te vuelva a pasar y encuentres tu merienda ideal:

Planifí­cate. Si no estás en casa a la hora de merendar prepara algo saludable por la mañana y llévalo contigo, por ejemplo: una manzana o un par de mandarinas, un bocadillo de embutido magro como Jamón Cocido o queso bajo en grasa, un puñado de frutos secos, un par de tortitas de arroz con Jamón de Pavo… ¡Tardarás solo cinco minutos y sumarás un buen hábito a tu dí­a a dí­a!

– Si tienes que comprar la merienda procura evitar la bollerí­a, pues contiene una elevada proporción de azúcar, grasas saturadas y “trans” que no son nada saludables para el organismo.

En casa tómate tu tiempo: compra naranjas para hacer zumo o comerlas como pieza entera; hazte un batido de diferentes frutas y acompáñalo con un bocadillo de embutido magro, como Pechuga de Pollo; prepara unas tostadas con membrillo y queso fresco; toma un yogur con nueces y una cucharadita de miel… Prueba distintas combinaciones y ¡disfruta de una merienda completa!

Si te gustan los bocadillos procura que el pan sea integral y el embutido magro; así­ consumirás más fibra, vitaminas y minerales, pero con menos grasas. Si en cambio, eres más de dulce, evita las cremas de cacao, mermeladas o mantequillas por su elevado contenido azúcar y grasas saturadas, y opta por tomar fruta fresca, en forma de zumo natural o batido, o fruta desecada, como orejones y pasas. Si lo combinas con un puñado de frutos secos, aportarás ácidos grasos esenciales y saludables y tendrás la merienda ideal si tienes poco tiempo.

La merienda es muy importante para no llegar hambrientos a la cena, evitando así­ digestiones pesadas antes de dormir. Te aporta energí­a a media tarde y te ayuda a acabar el dí­a con vitalidad.

¡Aprovecha para descansar 10 minutos y compartir este momento con compañeros, amigos o hijos, pues las mejores meriendas son en compañí­a!

Compártelo: