Las legumbres son las semillas secas de las leguminosas, plantas cuyo fruto se halla dentro de una vaina. Han estado presentes en nuestra dieta desde hace siglos, formando parte de nuestra cultura gastronómica con platos muy tradicionales y saludables, propios de la Dieta Mediterránea.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ha sido la encargada de organizar la celebración de “2016 año internacional de las legumbres. Semillas nutritivas para un futuro sostenible”, con el objetivo de sensibilizar a la población de los múltiples beneficios de las legumbres, tanto a nivel nutritivo como a nivel medioambiental.
Por su gran poder nutritivo y sus muchos beneficios, debemos incluirlas en nuestra lista de la compra y comerlas de 2 a 4 veces por semana.
Las legumbres destacan por
- Ser ricas en hierro. Para su correcta absorción debemos acompañarlas de vitamina C que encontramos en las frutas cítricas como el pomelo, la naranja, el limón, el kiwi, la papaya y las fresas y en verduras como el pimiento verde, el brócoli, las coles de Bruselas, la col rizada y el tomate, o en hierbas como el tomillo y el perejil.
- Su contenido de proteína vegetal a un precio económico. Esta proteína para que sea completa debe ser complementada con otros alimentos como los cereales, preferentemente integrales, y/o frutos secos y semillas (los niños deben tomar las legumbres y su complementario en la misma comida; los adultos pueden tomarlo en diferentes ingestas, con una separación máxima de 6 horas). Puedes preparar unos garbanzos con taquitos de Pechuga de Pavo ElPozo BienStar o una ensalada fresca de lentejas, naranja y frutos secos.
- Ser bajas en grasas y ricas en fibra, por lo que resultan un ingrediente imprescindible para personas con colesterol. También son muy beneficiosas para personas que deseen ayudar a la motilidad intestinal o que deseen controlar el peso.
- Su bajo índice glucémico, que junto la fibra hacen de ellas un plato muy interesante para la población que sufre de diabetes.
- No contener gluten. Permiten diseñar y elaborar excelentes recetas aptas para celíacos.
Satisfacen las personas mayores que muchas veces tienen problemas de desgana, problemas dentales o una economía justa. Agradan a los niños y ayudan a cubrir sus elevados requerimientos nutricionales. Aportan vitaminas del grupo B que contribuyen al correcto funcionamiento del sistema nervioso.
Las legumbres son una fantástica base para elaborar una gran diversidad de platos durante todo el año. Al conservarse más tiempo se genera menos desperdicio, contribuyendo al medioambiente. Resultan deliciosas en potajes, ensaladas, cremas y patés.