Es muy fácil adquirir conductas poco apropiadas que afectan a nuestra vida de un modo a veces imperceptible. A largo o medio plazo, se convierten en un verdadero lastre para la salud. Por eso, cuando llega el nuevo año, nos proponemos tener una vida saludable y conseguir dejar de fumar, comer sano, evitar el sedentarismo o reducir el alcohol.
La lucha por tener mejores hábitos
Cuando hablamos de hábitos perjudiciales estamos haciendo referencia a cuestiones que no solo afectan al cuerpo sino también al ánimo y a la mente.
Eliminar todas estas costumbres siempre es una decisión aplaudida de la cual sentirse orgulloso.
Somos muchos los que buscamos la oportunidad que nos brinda la entrada de un nuevo año para borrar de nuestras costumbres todo aquello que no resulta positivo.
Iniciar una dieta definitiva, dejar de fumar o comenzar a hacer deporte de un modo regular son propuestas repetidas cada enero, sin embargo, ¿se cumplen estas promesas en la mayoría de los casos? La respuesta a esta pregunta es no.
Año nuevo, hábitos nuevos
Aunque lo afirmamos con rotundidad y cargados de buenas intenciones, lo cierto es que la fuerza de voluntad no siempre es tan potente y el enfoque equivocado del método para lograr nuestro objetivo se convierte en una de las principales barreras para alcanzarlo.
No solo tener una táctica específica para abandonar nuestros hábitos es necesaria para llevarlo a cabo.
Son elementos esenciales e imprescindibles para lograr el éxito en nuestro camino saludable la autoconfianza, el apoyo de los más allegados o la propia actitud ante los momentos de debilidad.
Beneficios de acabar con los malos hábitos
Cuando decidimos abandonar un mal hábito estamos dando un paso gigante hacia la victoria y nos estamos encontrando con la primera razón para luchar por conseguirlo.
Si deseamos dejarlo es porque admitimos que no es bueno para nosotros y que nos está resultando perjudicial.
Si estás en este punto, enhorabuena, se trata del inicio perfecto ya que ahora eres consciente de cuáles son tus malos hábitos y podrás enfocar tus esfuerzos de forma muy bien definida hacia el problema concreto.
Sin embargo, quizá necesites otro pequeño empujón de motivación para llevar a cabo la tarea más difícil… Empezar. Haciendo un repaso de los beneficios que puedes obtener tras tu esfuerzo quizás acabes tomando la decisión adecuada.
Tanto si decides perder peso como si apuestas por hacer algo más de deporte o dejar de fumar, puedes estar seguro de que, en cuanto comiences a hacer de tu nuevo hábito positivo una constante, tu cuerpo te mostrará los beneficios de una forma clara.
El beneficio psicológico
Este va unido a la repercusión directa que tiene sobre la mente el mejor funcionamiento físico del organismo.
Por otro lado, el saber que somos capaces de superar un reto que nos hemos planteado de forma personal, también supone una inyección de ánimo que alimenta directamente la autoestima.
Iniciar el proceso es lo más complicado, de modo que, una vez estamos en mitad del proceso y tomamos confianza de cara a su resolución, estamos en el camino perfecto para seguir adquiriendo retos similares y conseguir eliminar, uno tras otro, todos los hábitos poco saludables que detectemos en nuestro modo de vida.
Algunos consejos
Si estás decidido a dejar de fumar o a eliminar cualquier otro mal hábito que tengas adquirido, te vendrán muy bien algunos consejos para no fracasar en el intento.
- Identifica con claridad tu objetivo. Antes de comenzar es recomendable escribir el mal hábito del que quieres deshacerte y anotar los momentos del día en los que sueles llevarlo a cabo, así como la satisfacción que pueda aportar a tu vida. De igual modo, anota qué perjuicios te genera y qué sensación tienes al tomar conciencia de que no resulta positivo para ti.
- No basta con que sepas el hábito que quieres eliminar, escribir tus objetivos te ayuda a enfocarlos con mayor claridad.
- Una vez determinados los momentos del día y las acciones que quieres borrar de tu vida, debes sustituir esa actividad por alguna otra que pueda provocar en ti una satisfacción similar. Al principio esto puede ser complicado porque desearás volver a tu mal hábito y no encontrarás nada comparable. Haz el esfuerzo y prueba cosas nuevas hasta encontrar el sustituto ideal.
- Durante el proceso debes ser indulgente contigo mismo y no culpabilizarte si tienes alguna recaída. Si esto pasa toma el control, vuelve al punto donde lo dejaste y sigue adelante.
- No menos importante es saber que el camino será duro en algunas ocasiones y que te replantearás la necesidad de pasar por eso. Ante la debilidad lee el escrito que hiciste al principio y vuelve a tomar conciencia de los beneficios que deseas lograr.
Siempre puedes leer más artículos que te ayuden a conseguir tus metas, como uno para mantenerte motivado para empezar un nuevo hábito. Si todavía no tienes propósitos de Año Nuevo, te damos 4 realistas que puedes comenzar.