La creatividad es una manera de ver el mundo desde otra perspectiva. ¿Sabías que el objetivo del pensamiento creativo es dar una respuesta eficaz y original a un problema? Es una forma de pensar que busca conectar el conocimiento adquirido con el objetivo de desarrollar nuevas ideas y conceptos. Por ello, es importante que los niños crezcan en un contexto que favorezca el despliegue de su capacidad creativa. ¿Quieres ideas para estimular la creatividad? ¡Pon en práctica estas divertidas actividades! ¡Además, pasaréis un momento muy divertido!
El ambiente que estimula el pensamiento creativo
Antes de pasar a los ejercicios y actividades, vamos a contarte cuál es el ambiente adecuado para dar rienda suelta a la creatividad de tus hijos. El ambiente deseado es el de la tolerancia. No hay lugar para prejuicios ni pensamientos cerrados. ¿Qué quiere decir esto? Cuando le pidas una respuesta a tu hijo, escúchale sin interrumpirle al hablar ni corregirle.
Es mejor que los niños contesten según su lógica y que sean capaces de razonar cómo han llegado a esa conclusión. Así mismo, los padres deberán valorar la respuesta según su originalidad. ¡Pero también queremos que aprendan! Para educarlos con el juego, te recomendamos que, tras escucharlos, aportes información para que complemente lo que sabe. Todo ello, sin imponer nuestras ideas. La creatividad trata de resolver los problemas de múltiples formas. Eso significa que no existe una única solución válida para estimular la creatividad.
6 ejercicios para estimular la creatividad
Colorear con diferentes colores
Dale a tu hijo tres dibujos iguales. Pídele que dibuje cada uno de 3 maneras diferentes con los colores que quiera. Se trata de que pinte de manera diferente, sin decirle de qué color debe ser. En ningún momento le diremos: el césped no es de color rojo (padres, que no lo habéis visto bien, ¡es un campo de amapolas! ). Después le preguntamos por qué ha pintado de ese color. También le pedimos que elija cuál de los tres dibujos le gusta más y el motivo.
Qué se puede hacer con…
Con esta actividad se desarrolla la fluidez del pensamiento y su flexibilidad. Se trata de pensar en usos alternativos de un objeto cotidiano. Un ejemplo de esta actividad sería: Una empresa quiere vender frigoríficos en el polo sur pero los esquimales no los necesitan. ¿qué otros usos se les puede a este electrodoméstico?
Recuerda que no hay respuestas correctas ni incorrectas, se trata de escuchar la originalidad de las respuestas. Y así, estimular la creatividad.
Conociendo a los personajes de cuentos
Pregunta a tu hijo cuál es su personaje favorito de un cuento. ¿Qué personalidad tiene? Así tus hijos construirán sus propias concepciones. Pregúntales por aquellos detalles que no se saben. Por ejemplo, Caperucita Roja visitaba a su abuela porque estaba enferma pero no sabemos de qué. ¿Qué podría ser? ¿Un resfriado?
Si quieres variar esta actividad, también puedes dialogar con tus hijos preguntándoles por personajes que no salen en el mismo cuento y qué pasaría si se juntaran. ¿Cómo habría ayudado el Gato con Botas a la Cenicienta?
Dibujos a partir de formas
Pídele a tu hijo que dibuje a partir de una forma lo que se le ocurra. El objetivo es que sea un dibujo diferente y nuevo partiendo de una base. Por ejemplo, qué se le curre dibujando a partir de un círculo. De esta manera, se trabaja la originalidad, la fluidez y la flexibilidad de tu hijo.
Imagina ser…
¡Vamos a desarrollar la empatía y la imaginación! Le pedimos que se imagine cómo sería ser un objeto, un animal o un color. Por ejemplo, imagina que eres un perro. ¿Cómo eres, qué personalidad tendrías? ¿Dónde vivirías?
Palabras que empiecen por…
Otra forma de desarrollar su agilidad verbal es pedirle que te diga todas las palabras que le ocurren que empiecen por, ejemplo, con la letra B. Con este ejercicio, prestamos atención a su rapidez verbal a la hora de contestar. Al principio es normal que le cueste, pero repetir de vez en cuando este ejercicio es bueno para que su pensamiento se agilice.
Esta actividad también se puede realizar encadenando palabras. ¿Cómo? Se empieza con una palabra y la otra persona responde con otra palabra que empiece por la última letra de la palabra dicha. Por ejemplo, empiezas diciendo con balón, tu peque dice nata, respondes con animal, y así sucesivamente.
Todas estas actividades pretenden que el aprendizaje se convierta en un juego educativo con el que estimular la creatividad de los niños. ¿Se te ocurre alguna actividad más? ¡Compártela con nosotros!
En nuestro blog encontrarás también un artículo sobre el abc de la alimentación infantil ya que es en la infancia cuando se adquieren la mayoría de los hábitos alimenticios. En otro artículo, también te contamos los errores típicos que se cometen con los niños y la comida.