¿Sabes lo bueno que es el pan de pueblo casero?

El pan de pueblo casero es un alimento que se sitúa en la base de la pirámide de la alimentación equilibrada. Pertenece al grupo de los farináceos, alimentos ricos en hidratos de carbono de absorción lenta junto con el arroz, la pasta, las legumbres o las patatas. Gracias a esta caracterí­stica, el pan proporciona energí­a a lo largo de todo el dí­a. ¡Descubre los beneficios del pan de pueblo!

Pan de pueblo casero

Sus ingredientes básicos son la harina de trigo, el agua, la levadura y la sal. Aunque a dí­a de hoy existe una gran variedad de pan entre los que elegir, elaborados con harinas procedentes de otros cereales con gluten o sin gluten, con semillas, etc.

Aun así­, todaví­a quedan muchas panaderí­as y hornos, sobre todo en los pueblos, en los que siguen utilizando el método tradicional para la elaboración de este farináceo. La tí­pica pieza rústica, conocida como pan de pueblo, tiene una forma redonda y con mucha miga, de textura esponjosa y suave. La corteza es gruesa, tostada, dorada y crujiente, y permite que el interior se mantenga tierno durante varios dí­as. Debido a su tamaño, suele cortarse y comerse en rebanadas.

¿Cómo se elabora el pan de pueblo casero?

El pan de pueblo se elabora a partir de una masa madre, una mezcla de harina y agua que, junto a las levaduras presentes en el cereal y los microorganismos presentes en el ambiente, dan resultado a una masa final que después sirve para la fermentación de masas de pan. A esta masa madre se le añade harina, levadura y sal y se obtiene otra masa. Se deja reposar toda una noche y al dí­a siguiente se cuece, aproximadamente, durante una hora en un horno de leña.

Esta elaboración artesanal con ingredientes naturales, realizada diariamente, requiere de un proceso tradicional y lento, dando como resultado un pan de alta calidad nutricional, que se debe tener en cuenta en la actualidad, dado que no todos los procesados de pan, ni todos los tipos de pan, son iguales.

¿Conoces los beneficios del pan?

Se trata de un alimento básico de la dieta mediterránea que aporta hidratos de carbono, proteí­nas de origen vegetal, fibra, vitaminas del grupo B, magnesio, potasio, fósforo y muy poca grasa. La cantidad adecuada que una persona debe consumir a diario depende del estilo de vida que lleve, pero con una dieta equilibrada y realizando ejercicio fí­sico regular, se puede consumir un poco de pan a diario.

Selecciona calidad en tu dieta, ¡elige el pan de pueblo! Si quieres mejorar tus hábitos, no te pierdas el Plan bienestar, con un test para valorar tu estilo de vida y trucos para potenciar tu mejor versión.

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