Muchas veces tras comer nos sentimos pesados, con acidez y con mal estar. Es entonces cuando nos damos cuenta de que hemos comido demasiado rápido y, también, demasiada cantidad. ¿Has tenido alguna vez esta sensación?
Comer despacio es importantísimo y puede ayudarnos a evitar esta sensación tan desagradable. Una buena masticación puede solucionar gran parte de los problemas digestivos más comunes como los gases, la acidez, la pesadez, el hipo, el reflujo gastroesofágico y el estreñimiento.
¡Cuántas veces nos han dicho que la digestión empieza en la boca!
El alimento en la boca se trocea y se ensaliva. En la saliva encontramos enzimas digestivas que actúan como unas tijeras, encargadas de romper el alimento, convirtiéndolo en moléculas más fáciles de digerir. También contiene sustancias lubricantes y antibacterianas: las primeras hacen que el alimento sea más fácil de deglutir, y las segundas actúan como primera línea defensiva. En resumen, en la boca se predigiere y preparar el alimento, en forma de “bolo alimenticio”, para que pueda ser digerido en el estómago.
Al no masticar suficientemente los alimentos, literalmente, tragamos trozos muy grandes de comida dificultando enormemente la tarea del estómago, que deberá trabajar horas extras, manteniendo el alimento excesivo tiempo en el estómago y ocasionando mal estar.
A su vez, los alimentos en la boca nos producen placer con sus texturas, sabores y aromas. Los sabores son reconocidos por las papilas gustativas que serán las encargadas de enviar mensajes al cerebro. Éste con la información recibida, mandará órdenes al estómago para que libere una determinada cantidad de jugos digestivos.
Cuanto más masticamos más sensación de saciedad se genera. Masticar hasta 40 veces un bocado, reduce la ansiedad y produce mayor llenura, por lo que comeremos menos, evitaremos posteriores picoteos y conseguiremos, junto a una dieta saludable, mejor control del peso.
Curiosamente, incluso los líquidos deben ser masticados, ya que también deben mezclarse con saliva para ser predigeridos. Un truco para masticar las sopas, purés y cremas de verduras, es añadir picatostes u otro alimento sólido. Prueba de hacerte una crema de verduras con cubitos pechuga de pavo BienStar.
Consejos para comer despacio
- Prepárate un plato atractivo visualmente. Obsérvalo y no empieces a devorar.
- Haz un par de respiraciones profundas antes de empezar a comer.
- Pon alimentos que te obliguen a masticar, como un puñado de frutos secos, en tu plato.
- Ponte en la boca pequeñas cantidades.
- Mastica cada vez durante 30 segundos los alimentos.
- Evita distracciones como el televisor, el teléfono móvil, el ordenador u otros dispositivos. Concéntrate en los sabores, aromas y texturas.
- Deja el tenedor o la cuchara en la mesa cada vez que hayas puesto comida en la boca. Mantener los cubiertos en las manos, hace que automáticamente volvamos a ingerir.
- Dedica 30 minutos a tu comida. Es un momento único e importante que forma parte de unos hábitos saludables.
Practica estos consejos y disfruta de unas buenas digestiones.