Las dietas milagro son aquellas que se caracterizan por prometer una pérdida de peso de forma rápida y sin esfuerzo aparente. Aseguran resultados espectaculares en poco tiempo pero, ¿Crees en esos milagros? Por muy convincente y fácil que a priori suene, no deberías hacerlo con estas dietas. Éstas tienen una condición irrefutable, y es que si te llegan a conceder el milagro, no es para siempre, te lo arrebatan a las pocas semanas o meses, dejándote con una serie de síntomas a nivel físico y mental.
¿Sabes por qué? Sigue leyendo este post y descubre la realidad que esconden las dietas milagro.
¿Cómo funcionan las dietas milagro?
Su funcionamiento es muy sencillo y genérico entre los distintos tipos que existen: prohíben la mayoría de alimentos que forman parte de una alimentación saludable, reduciendo bruscamente el aporte energético del individuo, lo que permite que se produzca una pérdida de peso más rápida de lo habitual. Esta es la principal clave de su éxito.
Pero, ¿es saludable esta pérdida de peso? Definitivamente no. Partiendo de la base de que la pérdida de peso no es exclusivamente de grasa corporal, las dietas de este tipo, hacen que también perdamos masa muscular y mucha agua, reduciendo considerablemente el número en la báscula, pero también el buen funcionamiento de nuestro metabolismo.
La pérdida de la masa muscular hace que nuestro metabolismo no funcione correctamente, dejando bloqueadas las señales de hambre y saciedad imprescindibles para nuestro cuerpo. Esto hace que el organismo no sepa cuando parar y aparecen los conocidos “atracones”. Los atracones no son más que una señal del cuerpo para decirnos que le hace falta nutrientes y vitaminas.
Este desbalance energético y hormonal es el que impide que seamos capaces de mantener un peso estable. Al terminar este tipo de alimentación y recuperar masa múscular y agua, volvemos a subir de peso y entramos en el círculo de las dietas. Esto es lo que conocemos como el efecto yo-yo o efecto rebote, que ocurre cuando recuperamos el peso nuevamente y, en muchas ocasiones llega a ser el doble, debido al desbalance tan fuerte que se produce en nuestro organismo después de una restricción calórica tan fuerte.
Consecuencias de las dietas milagro
La principal consecuencia es el efecto rebote que no radica en el peso en sí, sino en el aumento de las probabilidades de sufrir ciertas afecciones de salud como pueden ser:
- Aumento de la hipertensión arterial
- Disminución de la función tiroidea
- Mayor resistencia a la insulina y diabetes mellitus tipo 2
- Alteraciones del ciclo menstrual
- Osteopenia
- Alteración de la microbiota
- Menor sensibilidad a las señales de hambre-saciedad
Éstas son algunas de las consecuencias para la salud, que muchas de las veces suelen acabar en enfermedades irreversibles y que, a su vez, producen otras afecciones más perjudiciales.
Tipos de dietas milagro
¿Por qué no debemos caer en este tipo de dietas?
Cada vez que empezamos una dieta milagro, caemos en un círculo vicioso de restricción de nutrientes, negación de las sensaciones de hambre, aumento de la hormona de cortisol por el estrés que genera hacer la dieta, pensamientos obsesivos respecto a la comida, hambre-atracón producto de la restricción y, finalmente, mucha culpa y decepción. Hay que tener precaución de no caer en las falsas promesas por realizar este tipo de dietas que afectan nuestra salud física y mental.
¿Cómo detectar una dieta milagro?
Te damos 5 razones para detectar rápidamente las dietas de este tipo y no caer en sus falsas promesas:
- Altas expectativas
Si te prometen que vas a perder muchos kilos en pocos días o semanas.
Recuerda que la pérdida de peso rápida no siempre es de grasa corporal, puede ser de agua y de masa muscular, que son de vital importancia para el buen funcionamiento de nuestro organismo.
- Fechas límite
Después de lograr el objetivo, no tendrás que seguir haciendo la dieta.
Una dieta equilibrada no tiene fecha límite, puedes hacerla de por vida. No hay restricción de alimentos siempre que sea con moderación. Por eso dile adiós a las dietas y apuesta por un estilo de vida saludable.
- Dietas sin ejercicio físico que solo funcionan con alimentos específicos
El déficit calórico, para la pérdida de peso, siempre debe ir acompañada de ejercicio físico. Con 30 min al día será suficiente para ver cambios en la báscula y ¡sin dejar de comer!
- Falta de flexibilidad
Escucha a tu cuerpo y sus sensaciones de hambre y saciedad y siempre mantén un estilo de vida saludable.
Desconfía de aquellas dietas que tiene alimentos muy concretos en días y la horas específicas.
- Solo incluye 1-2 alimentos
Como por ejemplo: la dieta del pollo y la piña, o la dieta de la alcachofa. Recuerda que una alimentación saludable debe incluir todos los grupos de alimentos en las cantidades recomendadas según tu objetivo y calorías que debes consumir a lo largo del día.
Consulta a un nutricionista
¿No estás segura de las calorías recomendadas para ti? Consulta a un nutricionista especializado que pueda ayudarte a cumplir tus objetivos de la manera más saludable.
Lo primero a entender para evitar caer en las dietas milagro, es que el valor que tenemos como persona no se basa en el peso corporal. Somos mucho más que un peso y que una dieta.
Es importante destacar que perder peso afectando nuestra salud, no es apropiado para nuestro cuerpo. Es preferible que encuentres una alimentación que encaje con tu realidad y estilo de vida donde puedas aprender a comer de forma saludable y sostenible en el tiempo. Acompaña tu alimentación con ejercicio físico, y así podrás mantener ese estado de bienestar que tanto deseas y mereces.
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