Propiedades nutricionales del limón

El limón es el fruto del limonero. Perteneciente a la familia de los cí­tricos, junto con la lima, es muy similar en cuanto a sabor, aroma y composición nutricional. Esta fruta se utiliza principalmente en alimentación, sobre todo, porque es muy aromática. Se suele incluir en multitud de recetas y otras combinaciones para potenciar el sabor de algunos ingredientes y preparaciones. ¿Te apetece saber más de este cí­trico? ¡Sigue leyendo!

El valor nutricional del limón

El componente principal, al tratarse de una fruta, es el agua. Contiene, aproximadamente, un 89%. Esto hace que la cantidad de nutrientes sea de únicamente el 11%, por lo que se trata de un fruto con pocas calorí­as. Pero entremos al detalle. El limón contiene 9 g de hidratos de carbono. La mayorí­a de ellos en forma de azúcares. A penas contiene grasas ni proteí­nas. En cuanto a micronutrientes, la vitamina C es la vitamina principal, contiene aproximadamente 50 mg. Esta es una de las vitaminas más interesantes, que debe estar presente en nuestro dí­a a dí­a. Pero sigamos con los componentes del limón.

La pulpa contiene otras sustancias, llamadas ácidos orgánicos. La principal es el ácido cí­trico y el ácido málico en menor cantidad. A estas dos sustancias se las considera responsables del sabor ácido del limón. También contiene ácido acético y ácido fórmico. Otros componentes son los compuestos fenólicos.

La fibra también está presente en el limón. Sobre todo, la fibra soluble, principalmente en la capa blanca que está debajo de la piel. Si quieres refrescar tus conocimientos sobre la fibra, no dudes en leer este artí­culo.

Pero los compuestos más interesantes son los fitonutrientes, concretamente los flavonoides. Estas sustancias son antioxidantes naturales. No son imprescindibles para el organismo, pero tienen un papel importante y ayudan a mantener un buen estado de salud en las células.

Funciones de la vitamina C

Las funciones de la vitamina C en el organismo son variadas y diferentes. Interviene en diversos procesos y también ayuda a la absorción de nutrientes. Veamos:

  • Ayuda al funcionamiento del sistema inmunitario. También durante el ejercicio fí­sico intenso y después de este. Siempre se ha dicho que la naranja (de la misma familia que el limón) ayuda a “curar” resfriados. Y bien, bien, no es del todo así­. La vitamina C que contienen los cí­tricos ayuda a que el sistema inmunitario funcione adecuadamente. ¿Y por qué durante y después del ejercicio fí­sico?. Porque está relacionado con otra de las funciones que describiremos a continuación, la función antioxidante.
  • Contribuye a la formación de colágeno para el funcionamiento de los vasos sanguí­neos, de los huesos, de los dientes, de los cartí­lagos, de las encí­as y de la piel. Existen diversos tipos de colágeno. Un tipo más rí­gido, como los que forman parte de los huesos y otro que cuenta con más flexibilidad, como el que forma parte de la piel. Una cantidad adecuada de vitamina C diariamente, será fundamental para que la estructura de todas estas partes del cuerpo esté en buenas condiciones.
  • Contribuye al metabolismo energético normal. Las células metabolizan los nutrientes para obtener energí­a y otras sustancias. La vitamina C interviene como parte del proceso en el que los nutrientes se transforman en energí­a.
  • Contribuye al funcionamiento del sistema nervioso y de la función psicológica.
  • Ayuda a disminuir el cansancio y la fatiga.
  • Mejora la absorción del hierro. Este punto es verdaderamente interesante. Sobre todo, en personas que tienen anemia ferropénica. Tomar alimentos, incluso suplementos, de hierro junto con vitamina C ayuda a que este se absorba mejor. Esto puede ayudar a mejorar el proceso del tratamiento.
  • Contribuye a la protección de las células frente al daño oxidativo. Veamos por qué.

 

El limón es antioxidante

Lo principal que se debe destacar del limón es que cuenta con sustancias antioxidantes. Estas sustancias ayudan a las células del organismo a protegerse de la oxidación.

Pero ¿qué es la oxidación? Para entenderlo, empezaremos recordando que las células del cuerpo metabolizan los nutrientes para obtener energí­a y, también otras sustancias para mantener un buen estado de salud. Cuando ocurren estos procesos, se generan unas sustancias llamadas radicales libres que provocan daño oxidativo. Los radicales libres son componentes oxidados, que deterioran la célula, haciendo que no se encuentre en las mejores condiciones. A esto se le llama envejecimiento celular.

Por ese motivo, es tan importante consumir vitamina C en unas cantidades adecuadas, ya que es una vitamina que protege frente al daño oxidativo en las células.

Pero la vitamina C no es el único antioxidante presente en el limón. Como hemos comentado también contiene flavonoides. Aunque existen muchos tipos, los que están más presentes en el limón son los citroflavonoides, entre los que destaca la hisperidina.

Mitos sobre el limón

Seguro que habrás escuchado que tomar un vaso de agua con zumo de limón para el organismo es bueno para la salud. Y, aunque no creemos lo contrario, tomar una pieza entera de fruta fresca rica en vitamina C va a ser igual de beneficioso. Incluso nos atrevemos a decir que más. No estábamos pensando en el limón, sino en la naranja o la mandarina, aunque si te gusta el limón entero, ¡adelante!

Tomar la fruta entera implica que, además de todos los compuestos antioxidantes y compuestos orgánicos también va a acompañar la fibra. Lo cual es sumamente beneficioso si tenemos en cuenta que la mayor parte de la población no consume suficiente fibra.

Ahora que ya conoces más las propiedades del limón, seguro que te animas a preparar recetas y bebidas como la limonada que te proponemos en este artí­culo. ¡Refresca tu verano!

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