Propiedades nutricionales y proteínas del cerdo

La carne es un alimento de consumo habitual en nuestro paí­s, pero no todas las carnes son iguales, debemos intentar escoger siempre aquellas con menos grasas y grasas saturadas. ¿Conoces los beneficios que puede aportar a tu alimentación la carne de cerdo? Hoy te explicamos sus caracterí­sticas nutricionales y por qué consumir proteínas del cerdo siempre es buena idea. ¡Toma nota!

Las proteí­nas del cerdo en nuestra dieta

Los pescados, los huevos, la carne con poca grasa, las aves, las legumbres, los frutos secos y las semillas forman parte de la Dieta Mediterránea y, además, forman parte de nuestra cultura y de nuestras más tradicionales recetas.

Además, en el contexto de una alimentación equilibrada y variada tienen perfectamente cabida los diferentes alimentos proteicos. Y es que, incluir en nuestra dieta diaria alimentos tanto animales como vegetales que nos aporten proteí­nas, ayudará en el mantenimiento de músculos y huesos. No obstante, la variedad es clave. Es muy importante ir combinando los diferentes alimentos proteicos como la carne, el pescado, los huevos, la leche o las legumbres durante la semana.

¿Qué son las proteí­nas de alto valor biológico?

Las proteí­nas están formadas por unas moléculas unidas entre sí­ que se denominan aminoácidos. Algunos aminoácidos que nuestro cuerpo necesita para formar proteí­nas solo los podemos conseguir a través de la alimentación, por eso estos reciben el nombre de aminoácidos esenciales.  La calidad o el valor biológico de una proteí­na depende del tipo de aminoácidos esenciales que contiene. En otras palabras, cuantos más aminoácidos esenciales aporta una proteí­na a nuestro cuerpo, más alto es su valor biológico. 

¿Qué son las proteí­nas de alto valor biológico?

Si nos fijamos en la composición nutricional de la carne de cerdo podemos afirmar que, a modo general, es un alimento naturalmente fuente de proteí­nas de alto valor biológico, nutrientes importantes en nuestra alimentación puesto que ayudan a mantener y aumentar la masa muscular. Además, por sus caracterí­sticas no contiene azúcares ni hidratos de carbono.

La carne de cerdo contiene diferentes minerales y vitaminas. Por ejemplo, es fuente de zinc, que participa en el funcionamiento normal del sistema inmunitario y de fósforo, que ayuda al mantenimiento de los huesos en condiciones normales. Destaca también el contenido en vitaminas del grupo B, siendo fuente de vitaminas B3 y B1 que contribuyen en el funcionamiento normal del sistema nervioso y vitaminas B6 y B12 (excepto la paletilla), que además también ayudan a la actividad normal del sistema inmunitario y a disminuir el cansancio y la fatiga.

¿Y su contenido en grasa?

Algunas caracterí­sticas de la composición nutricional de la carne de cerdo dependen de la parte que consumimos, como la energí­a que nos va a aportar y la calidad y cantidad de grasas. De modo que, tanto la chuleta como la paletilla son las partes que aportan más energí­a y grasas, mientras que el lomo (3% de grasa) es una carne con bajo contenido en grasas y grasas saturadas y, además, es la parte con menos cantidad de colesterol.

En general, el cerdo contiene más grasas monoinsaturadas que saturadas. La sustitución de grasas saturadas por grasas insaturadas en la dieta contribuye a mantener niveles normales de colesterol sanguí­neo. ¿Quieres saber más? Te recomendamos la lectura del siguiente artí­culo: ¿Por qué reducir el consumo de grasas saturadas ayuda a mantener los niveles de colesterol?

Prueba a incluir en tu menú semanal la carne de cerdo con poca grasa, una opción deliciosa que aportará proteí­nas de alto valor biológico a tu dieta y, además, te ayudará a variar un poco más y a salir de la monotoní­a con tus platos. Si quieres mejorar tus hábitos, no te pierdas el Plan bienestar, con un test para valorar tu estilo de vida y trucos para potenciar tu mejor versión.

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