Qué es el batch cooking y cómo organizarlo

El orden puede influir de muchas formas en nuestra vida. Desde tener organizado un armario hasta hacer una lista para cumplir con nuestras tareas en el día a día y en el trabajo. Ser ordenado puede sernos muy útil en el transcurso del día y por supuesto, esto también aplica en la cocina. ¿Y cómo es eso? En este artículo te contamos qué es el batch cooking, un método para cocinar que nos ayudará a ahorrar tiempo, y a evitar el desperdicio de los alimentos.

¿Qué es el batch cooking?

A veces, sacar tiempo para cocinar entre semana puede ser un verdadero reto. La falta de tiempo causada por nuestro ritmo de vida hace que obtener un espacio de tiempo para los fogones pueda ser complicado y, por lo tanto, nuestra alimentación puede verse perjudicada. Y para combatirlo nace el batch cooking, o dejando de lado el anglicismo, el cocinar para toda la semana en unas pocas horas”. Este método no es nada novedoso, ya que nuestras abuelas cocinaban para varios días aprovechando los recursos a su disposición.

Pero nos permite no solamente planificar el menú semanal de forma sencilla, sino que conlleva un ahorro de tiempo durante la semana, y puede ser muy útil para comer de forma más saludable. Pero ¿Cómo organizarnos para preparar tanta comida en un solo día?

Paso 1. Planifica tu menú semanal

Si queremos cocinar para toda la semana, debemos tener claro qué vamos a preparar. Para ello lo mejor es realizar una planificación semanal de comidas donde tener clara la organización de cada día, tratando de incluir todos los grupos de alimentos necesarios para una alimentación equilibrada.

Paso 2. Compra de forma inteligente

Para acudir al supermercado y no acabar con el carro lleno de productos que no necesitamos, el paso uno será esencial. Antes de ir a comprar podremos elaborar una lista de la compra que incluya todo lo que realmente vamos a consumir durante la semana, evitando así las compras por desconocimiento o “por si acaso” y el consiguiente desperdicio alimentario. En nuestro artículo sobre el método del plato saludable te contamos 3 tips muy útiles para el momento de la compra.

Paso 3. Delantal, ¡y a la cocina!

Los anteriores pasos nos permitirán disponer del menú y de todos los ingredientes necesarios para ponernos manos a la masa. El truco de este sistema es aprovechar una misma cocción para elaborar diferentes platos de nuestras comidas y cenas. Por ejemplo, podemos hacer un gran salteado de verduras que posteriormente podremos utilizar como acompañamiento de la carne o el pescado. Y si hacemos bastante podremos rellenar unas fajitas o elaborar un pisto de verduras (añadiendo el tomate solamente a esta porción o a todas las verduras). El acompañamiento comodín será muy útil para completar nuestros platos a lo largo de la semana. 

Podemos utilizar diferentes recursos, como por ejemplo unas vaporeras apilables, que nos permitirán cocinar varias guarniciones a la vez. En este caso, podemos aprovechar para cocer arroz u otro alimento en el agua de la olla que generará el vapor. También podemos cocer varios huevos, eso sí, debemos almacenarlos con la cáscara.

 

Paso 4. Almacenarlo correctamente, un paso igual de importante

Una vez tenemos todos los platos preparados, es momento de almacenarlos. En primer lugar, es importante prestar atención a pequeños actos como dejar enfriar el plato. Introducir los alimentos calientes en la nevera o congelador, aunque se haga en recipientes de cristal, puede hacer sufrir al aparato por los cambios bruscos de temperatura. ¡Pero dejarlo enfriar en la encimera durante horas no es la solución! En verano, deberíamos evitar dejarlo fuera por más de una hora, mientras que en invierno podemos llegar a 2 horas. Con el calor le estamos dando “facilidades” a los microorganismos para que puedan estropear nuestra comida, y causarnos un problema de salud.

Una forma de enfriar más rápidamente el plato es dividirlo en porciones más pequeñas. Y ¿es mejor guardarlo en el congelador o en la nevera? Pues dependerá del momento en el que lo vayamos a consumir. Aunque no todos los alimentos son iguales, la gran mayoría, una vez cocinados no deberían pasar más de 2 días en la nevera.

Para evitar sustos innecesarios, podemos organizarnos para consumir en los primeros días aquellos alimentos que aguantan menos tiempo en la nevera y congelar el resto. Eso sí, recuerda que cuando saquemos los alimentos congelados debemos seguir teniendo en cuenta la cadena del frío, y por eso hay que descongelarlos en los estantes inferiores de la nevera, nunca fuera de ella.

Batch cooking: ahorra cocinando de forma sostenible y saludable

Recuerda que, al cocinar todas las comidas de la semana en un único momento, necesitaremos planificar nuestro menú.De esta forma, compraremos solamente lo que necesitaremos para la semana, un factor positivo para nuestro bolsillo. Y no solamente ahorraremos en la cesta de la compra, el usar los fogones o el horno para preparar más de un plato también supondrá un ahorro en la factura.

Pero el batch cooking no supone solamente un ahorro económico, se trata de una forma más sostenible de cocinar, ya que nos permite aprovechar todos los restos de comida, como esa cebolla o champiñones que nos quedaron troceados, pero no se añaden en el plato. También nos ayuda a evitar que los alimentos se nos caduquen en la nevera o despensa, ya que lo que compramos se utilizará en el menú semanal. Además, el aprovechar mejor los recursos energéticos e hídricos también ayudará al bienestar del planeta.

 

 

Por último, también puede ser una buena forma para comer de forma saludable. El tener preparadas diferentes fuentes de proteína (carne, pescado, huevo, legumbre…), cremas y/o raciones de verduras y fuentes de cereales como la pasta, el cuscús o el arroz nos permitirá organizar un plato equilibrado y saludable de forma rápida y sencilla.

Como ves, iniciarte en el batch cooking puede traerte muchas ventajas. Dedícale un tiempo a la cocina el domingo y disfruta del tiempo libre sin preocuparte del tupper el resto de la semana. Si decides empezar ahora, recuerda contar con los productos que ya tienes en la nevera y despensa antes de hacer la compra.

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