Nutrientes para proteger tu piel del sol

¡Vacaciones! Solemos asociar el mes de agosto con vacaciones, esa época del año donde todo se para un poco y la gente aprovecha para ir a la playa o la montaña. Sea como sea este mes está marcado por el sol y las largas horas que pasamos fuera de casa. ¡Descubre qué nutrientes potenciar para para proteger tu piel este verano! Ya seas de tumbona en la playa o senderista en la montaña en verano nos exponemos muchas horas al sol y por eso debemos cuidar nuestra piel. ¿Sabías que la piel es el órgano más grande que tenemos? Además, también es el más expuesto a factores externos como el frío, rozaduras, caídas y la exposición solar.  Usar protección solar es imprescindible para salir a la calle en verano, pero seguir una alimentación saludable nos ayudará a proteger tu piel.

Consejos para proteger tu piel este verano

Sin duda las primeras medidas que debemos tomar es la aplicación regular de protector solar y aumentar el consumo de agua. En esta época del año es importante evitar la exposición solar de 12h a 15h, donde el sol brilla con más fuerza y puede provocar más daño en nuestra piel. Además de buscar la sombra y protegernos del sol, cuidar nuestra dieta es esencial para tener una piel radiante.

Nutrientes para proteger tu piel

Comer saludable y beber abundante agua se refleja en la calidad de la piel. Seguro que habéis notado en épocas donde hemos cuidado menos nuestra alimentación sea por el motivo que sea, que nuestra piel no está tan cuidada e incluso puede condicionar a la aparición de acné. Cuidarnos por dentro se nota por fuera. A continuación, os presentamos los nutrientes para proteger tu piel que debemos incorporar en la dieta y que nos ayudarán a cuidarla.

Vitamina A

Es esencial para mantener la piel y los tejidos superficiales sanos, especialmente las mucosas. De la vitamina A derivan diversos compuestos biológicamente activos, entre ellos destacan el retinol y los betacarotenos. Estos segundos, son unos pigmentos encargados de dar un color anaranjado a la piel y potenciará la producción de melanina, el pigmento que nos pone morenos. ¿Dónde la encontramos? La vitamina A la podemos encontrar tanto en alimentos de origen animal como en vegetales. El retinol se encuentra solo en productos de origen animal como la leche, pero algunos vegetales contienen betacarotenos que podrán ser convertidos en retinol como la zanahoria, los grelos, las espinacas y otras frutas.

Vitamina C

Esta vitamina nos ayuda a cuidar de la piel y además es indispensable para la síntesis de colágeno, una proteína implicada en la formación de tejidos entre ellos la piel. ¿Dónde la encontramos? Las principales fuentes de vitamina C de la dieta son las frutas cítricas como el kiwi y la naranja, pero también las fresas, frambuesas y tomate. Dentro de las hortalizas los pimientos y en especial el rojo destaca por su contenido en esta vitamina.

Vitaminas B

Son varias las vitaminas que se incluyen dentro de este grupo. Entre las cuales destacan la biotina, la niacina y la riboflavina por su contribución en el mantenimiento de la piel. Estas vitaminas forman parte de diversas coenzimas y son necesarias para utilizar la energía de los alimentos. ¿Dónde las encontramos? La leche, la carne, los huevos y el pan son las principales fuentes de estas vitaminas.

Yodo

Este mineral desempeña un papel importante en las hormonas de la tiroides. Además, contribuye en el mantenimiento de la piel. ¿Dónde la encontramos? Las fuentes más ricas de yodo son los productos del mar como las algas, pescados y mariscos. Los huevos, la leche y la sal enriquecida con yodo, sal yodada, también contienen este mineral.

Agua

Aunque el agua no es un nutriente, es completamente esencial para el mantenimiento de la piel y debemos ingerirla diariamente en grandes cantidades. En verano sudamos más y nuestra piel se deshidrata más y es por este motivo que debemos aumentar la ingesta de agua en verano.

Como vemos una alimentación variada basada en alimentos saludables especialmente en productos vegetales por su contenido en minerales y agua será la mejor dieta que podamos seguir este verano. ¡Es lo que contiene los nutrientes para proteger tu piel! Acompaña a tu piel saludable con dos ideas que te van a encantar: yoga facial para rejuvenecer el rostro y mascarillas faciales caseras.

Por qué tomar el sol

Uno de los beneficios más conocidos es la sí­ntesis de vitamina D. Esta vitamina se diferencia de otras vitaminas esenciales (que se adquieren a partir de la alimentación), en que, además de obtenerse por este proceso, también se sintetiza a través de la piel por la exposición a la luz solar. Esto no significa que como nuestro cuerpo crea vitamina D a partir de los rayos solares, no debamos ingerir alimentos que la contengan. Esta vitamina es importantí­sima, ya que nos ayuda a absorber el calcio a nivel intestinal y a fijarlo en el hueso, algo esencial durante la época de crecimiento, entre otras funciones. La vitamina D se obtiene de alimentos como el pescado azul, lácteos o huevos. Por ello una alimentación saludable, nos ayudará a tener unos niveles de vitamina D adecuados.

Otro buen motivo por el cual tomar el sol, es el hecho de que ayuda a regular los niveles de serotonina de nuestro organismo. Esto se produce gracias a que, cuando la luz del sol da en nuestros ojos, estos, enví­an señales al cerebro para regular los niveles de serotonina. ¿Pero qué es la serotonina? Es una sustancia, un neurotransmisor, que produce nuestro organismo y es considerada como la responsable de mantener el equilibrio de nuestro estado de ánimo, por eso se conoce como “hormona del placer o del humor”, dado que la falta de serotonina puede desencadenar depresión.

Por otro lado, también contribuye a normalizar los niveles de colesterol, por lo que se ha visto que las personas que viven en paí­ses soleados, tienen menos incidencia de enfermedades cardiovasculares.

También se ha visto que tomar el sol tiene influencias sobre el sistema inmunitario, ayuda a que la piel se vea en un mejor estado y a disminuir la presión arterial, a mejorar la calidad del sueño o a favorecer la vida sexual.

Llevando a cabo estas pequeñas indicaciones y consejos, podemos evitar que la piel sufra daños. Durante el verano es muy frecuente ver cómo se quema o se enrojece. Por ello, es preferible evitar riesgos y preparar la piel para disfrutar completamente de las vacaciones de verano.