La importancia de la nutrición en las diferentes etapas de la vida

La importancia de la nutrición o como aposta por la alimentación saludable. Es parte fundamental y básica de nuestra vida. Nos brinda la energía y nutrientes que nuestro organismo necesita para su correcto desarrollo y funcionamiento, así como para la prevención o tratamiento de ciertas enfermedades. Durante las diferentes etapas de nuestra vida, la nutrición debe adaptarse a la edad, estado de salud, gasto energético, peso y necesidades especiales que cada individuo pueda tener.

¿Quieres saber más información? Sigue leyendo sobre la nutrición y su importancia en las diferentes etapas.

 

La importancia de la nutrición en los primeros años de vida.

Desde el momento del nacimiento y hasta los 6 meses de vida, la OMS recomienda la lactancia materna exclusiva y a libre demanda, es decir, que el único alimento que se ofrezca sea la leche materna cada vez que la pida. Es  un alimento completo que nutre correctamente al bebé sin necesidad de aportar nada más, ni siquiera agua. Contiene además, una proporción perfecta de proteínas, lactosa, grasas esenciales y minerales como calcio, hierro, magnesio, zinc

A pesar de ser tan pequeñitos, en este momento demanda más energía que en cualquier otra etapa de la vida. Puede variar de 80 hasta 120 calorías por kilogramo de peso. Los bebés recién nacidos usan las grasas para darle energía a todos sus músculos, y otros órganos como el hígado, el cerebro y el corazón. Es por esto que no duermen toda la noche del tirón y comen cada 3 horas, porque emplean los nutrientes con más regularidad para producir su energía. Pero no hay que preocuparse, ya que la lactancia materna y el propio bebé se autorregulan, éste sabe cuánto y cuándo comer. ¿No es increíble la naturaleza?

Si por cualquier circunstancia la madre no puede o no desea dar lactancia, existen las llamadas Fórmulas de Inicio. Limitan a la leche materna aportando los nutrientes y micronutrientes importantes en esta etapa de la vida y esta debe ser indicada por su médico.

 

Después de los 6 meses. 

 

A partir de los 6 meses, comienza la alimentación complementaria. En esta etapa, se ofrecen los primeros alimentos distintos a la leche materna o fórmula de inicio. Estos deben adaptarse al ritmo de desarrollo del individuo y progresivamente habrá un aumento de la consistencia y cantidad que ingiere, incorporando poco a poco alimentos importantes como frutas, verduras, tubérculos, cereales, legumbres, carnes, pescados, huevos y lácteos.

Cuando el niño introduce sin incidencias, todos los alimentos, es totalmente capaz de formar parte de la mesa como un adulto, siendo la única diferencia la cantidad y forma de presentación del alimento en el plato, el cual va progresando junto a su desarrollo. 

Los primeros años de la niñez es cuando el desarrollo del individuo es más acelerado, por lo que debemos procurar que su alimentación sea lo más variada y nutritiva posible, evitando un exceso de ingesta de harinas y azúcares que pueden acarrear sobrepeso y problemas dentales.

En estos primeros años suelen aparecer conductas de “picky eater” o también llamado niños selectivos con la comida, en el que evitan o rechazan ciertos alimentos. Sabemos que puede ser una situación complicada de llevar, así que te dejamos los mejores consejos para ayudarte en esta situación:

  • Debemos tener una expectativa realista de la cantidad que comen y ser positivos al respecto.
  • Ofrecer alimentos nuevos en repetidas ocasiones. Un niño puede probar un alimento hasta 15 veces antes de aceptarlo.
  • No forzar ni castigar para no generar mala relación con la comida.
  • Predicar con el ejemplo en casa. Los niños imitan lo que ven en los adultos.
  • Dejar elegir a los niños entre varias opciones saludables para una mejor aceptación.

 

Si quieres más información sobre esta etapa y su alimentación, tenemos una guía descargable para padres y un montón de recursos e infografías de salud que, ¡Te encantará!

 

La adolescencia y la nutrición correcta

La etapa de la adolescencia comprende desde los 9 a los 18 años. Coincide con el inicio de los cambios físicos y emocionales. Se produce una síntesis de hormonas y cambios de composición corporal en cuanto a la masa grasa, tejidos libres, huesos y músculos.

Este proceso genera un pico de necesidad nutricional y energética, que ya se había estabilizado en la última etapa de la niñez. Es importante evitar el riesgo nutricional, muchas veces relacionado con la independencia del nuevo adolescente a tomar sus propias decisiones alimentarias, tanto dentro de casa como fuera de ella, lo que puede llevar a tener una alimentación poco saludable o incompleta durante mucho tiempo. 

En esta etapa también suelen aparecer problemas de percepción del cuerpo. Esto puede traer un trastorno de la conducta alimentaria, o por el contrario, aumento del sobrepeso y obesidad como consecuencia de su estilo de vida. Por otro lado, evitar el sedentarismo en esta etapa, es fundamental para un desarrollo saludable.

 

Nutrición en la madurez

En la edad adulta, y a medida que pasan los años los requerimientos nutricionales son menores ya que disminuye el metabolismo basal –lo que quiere decir que la energía que necesitamos para mantener nuestras funciones vitales desciende-, nuestro organismo necesita menos calorías, lo que también explica el aumento de peso después de los 40 años en ambos sexos.

¿Qué pasa con nuestra masa muscular? Debido a los cambios estructurales y funcionales de nuestro cuerpo, empezamos a perder masa muscular, que se ve reducida en un 5% en cada década según la OMS.

Es importante acompañar los hábitos de alimentación con ejercicio físico para mantener un correcto balance energético y prevenir enfermedades crónicas. Pero, en definitiva, la nutrición en esta etapa de la vida debe ir enfocada a mantener la salud y a prevenir enfermedades y esto lo podemos lograr cuidando la calidad de los ingredientes y no tanto la cantidad de las comidas. 

 

Una nueva vida. Embarazadas

 

Hemos escuchado muchas veces que una embarazada debe comer por dos, pero esto no es así. La cantidad de alimentos no debe ser mucho mayor a lo que ya se ingería con anterioridad. La alimentación de una futura madre es clave, tener un embarazo saludable para obtener todos los nutrientes que tanto ella como el bebé necesitan para su crecimiento, será imprescindible para el buen crecimiento del feto.

La etapa de la gestación es donde la madre necesita enfocarse más en su dieta para que esta sea equilibrada, variada, completa y de calidad. Las verduras no pueden faltar en cada comida, reduciendo lo máximo posible el consumo de azúcares, carbohidratos de absorción rápida y grasas no saludables, ya que la consecuencia de ello, podría derivar en diabetes gestacional, exceso de peso, entre otras afecciones que pueden hacer daño tanto a la madre como al bebé.

 

 

Como puedes ver, una alimentación equilibrada y variada son las claves en cualquier etapa de la vida. Gracias a ella podemos mantener un estilo de vida saludable. Aunque hay que tener siempre en cuenta que para lograr una vida saludable óptima debe acompañarse de ejercicio físico.

 

Es todas las etapas de la vida, desde que probamos nuestro primer bocado, es imprescindible tener una alimentación equilibrada, variada y completa, para ello es interesante guiarse a través del plato saludable, una herramienta para garantizar una alimentación saludable y asegurar la ingesta correcta de todos los grupos de alimentos que nos proporcionarán dichos nutrientes esenciales que necesitamos para desarrollarnos adecuadamente en cada una de las etapas de nuestra vida.

 

¿Estás cubriendo las necesidades nutricionales y de tu familia? Si tienes dudas, realiza nuestro test de bienstar. Te ayudamos y aconsejamos sobre cómo llevar un estilo de vida más saludable. 

¡Estaremos encantados de ayudarte!

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