Grasas saturadas e insaturadas, ¿Cuáles son las buenas?

Las grasas son un grupo de sustancias muy diverso. Son necesarias en la dieta, pero cada tipo en la cantidad adecuada y, si nos pasamos, pueden ser la causa de muchos problemas de salud. A continuación os dejamos ejemplos de grasas saturadas e insaturadas.

Tipos de grasas saturadas e insaturadas

Las grasas “buenas” son las denominadas monoinsaturadas y  poliinsaturadas. Las calificamos así­ porque tienen un papel fundamental en el funcionamiento de las células y tejidos del organismo y ayudan a reducir los niveles de colesterol. Las grasas monoinsaturadas se encuentran en el aceite de oliva, el aguacate y en los frutos secos. Las poliinsaturadas son especialmente importantes porque nuestro cuerpo no es capaz de fabricarlas y debemos ingerirlas con la dieta. La dieta tí­pica occidental a duras penas llega a las recomendaciones saludables, por tanto, cuantas más tomemos, mejor. Son las omega-3 -presentes en pescados azules y frutos secos en mayor proporción- y las omega-6, que además de en pescado y frutos secos, se encuentran en semillas y legumbres en cantidad relevante.

Pero esto, ¿Cómo se traduce en cantidades de alimentos?

Aliña y cocina con aceite de oliva, toma pescado azul (sardinas, boquerones, caballa, atún, bonito, salmón, trucha…) 3 veces por semana y come un puñado de frutos secos cada dí­a. ¡Tus células te lo agradecerán!

Las grasas “malas”, o las que peor fama tienen, son las grasas saturadas. No son dañinas si representan entre un 7-10% de las calorí­as diarias de nuestra dieta, pero, como están presentes en una gran cantidad de alimentos, incorporamos más de las necesarias. Son las grasas mayoritarias en las carnes rojas, las ví­sceras, los lácteos y la piel de las aves.

La recomendación: toma carne de ternera, cordero o ví­sceras 1 vez por semana máximo, haz raciones de otras carnes de unos 100g por dí­a eliminando la piel y la grasa visible. De embutidos magros escoge los que sean reducidos en grasas y en grasas saturadas, como los de la gama ElPozo BienStar, ya que reducirás el aporte de estos nutrientes disfrutando del sabor y la calidad. Si tomas muchos lácteos, toma parte de ellos en formato desnatado. La mantequilla y la bollerí­a industrial son de consumo ocasional, ya que suelen incluir grasas de origen vegetal pero saturadas, como el aceite de palma o el de coco.

Las peores del lote son las grasas trans. Aumentan los niveles de colesterol y triglicéridos en sangre y no son necesarias para ninguna función del organismo. Después de conocerse estos datos, se ha reducido su presencia en los productos procesados y es raro encontrarlas ya.

Otra de las funciones de la grasa es la de hacer de vehí­culo para las vitaminas liposolubles A, D, E y K. Con la ingesta de productos grasos sanos también incorporamos estas vitaminas, imprescindibles y no producibles por el cuerpo humano.

Así­ es que no elimines todas las grasas de tu dieta, selecciona las más sanas para cuidar tu salud.

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