La alimentación debe ser uno de los principales ejes de un estilo de vida saludable. Desde la infancia, es importante crear buenos hábitos que perduren durante toda nuestra vida. La Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que las dietas insalubres y falta de actividad física son unos de los principales factores de riesgo para nuestra salud. Una dieta saludable nos ayuda a reducir el riesgo de sufrir enfermedades como la diabetes, enfermedades cardiovasculares o el cáncer. Para ello, además de ajustar la ingesta de calorías,
debemos limitar el consumo de algunos nutrientes como los azúcares libres, las grasas saturadas o la sal. Pero ¿cómo podemos evitar tomar demasiada? ¿El sodio es lo mismo? A continuación, te contamos más sobre ella, las recomendaciones para su consumo y en qué alimentos la encontramos en mayor cantidad. Su consumo en nuestro país
La sal que se encuentra en los alimentos y bebidas tiene varias funciones, por ejemplo, potenciando el sabor y la palatabilidad de los alimentos. Pero también se utiliza para su mejor conservación y seguridad. Podemos encontrarla de forma natural en los ingredientes, siendo conocida como la “sal invisible”. Pero también se puede añadir durante la fabricación del alimento o durante el propio cocinado. Sin embargo, como ya hemos comentado, el consumo de esta sustancia debe ser limitada. Pero ¿imaginas cuanta consumimos? La OMS estima que el promedio diario de consumo por persona es de 9 a 12 g, es decir, casi el doble de lo recomendado. En nuestro país, los españoles superamos ligeramente el consumo recomendado por la OMS, según los datos del prestigioso estudio ANIBES. Pero ¿conoces estas recomendaciones de la OMS?

La OMS recomienda tomar menos de 5g de sal diarios
Recomendaciones de consumo
Su consumo excesivo incrementa el riesgo de sufrir hipertensión, enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares. Por ello, organismos como la OMS recomiendan mantener el consumo por debajo de 5 gramos diarios de sal o 2 gramos de sodio para ayudar a prevenir estas enfermedades en los adultos. Además, todos los países que forman parte de esta organización han acordado reducir el consumo mundial de esta sustancia en un 30% para 2025. Entonces… ¿el sodio y la sal no son lo mismo?
¿Qué es la sal?
Muchas veces podemos escuchar frases o argumentos que hacen que confundamos estos dos conceptos. Efectivamente, el sodio y la sal no son exactamente lo mismo. Por ello, la recomendación máxima de consumo de la OMS es diferente para las dos sustancias. Y ¿cuál es la diferencia? Lo que nosotros conocemos como sal común -o de mesa- es el cloruro de sodio, el cual está formado por dos elementos: el cloro y el sodio.
Por lo tanto, el sodio es uno de los minerales que forma parte de este compuesto llamado sal. Y el sodio es un nutriente esencial para el buen funcionamiento del organismo, pero debe controlarse su consumo. Equivalencia sodio y sal
En las etiquetas de los alimentos, encontramos la información nutricional. En ella, se nos detallan:
- El valor energético
- Las grasas totales y las grasas saturadas
- Los hidratos de carbono
- Los azúcares
- Las proteínas
- Y, por último, la sal
Pero, si queremos saber cuánto sodio consumimos con cada alimento, utilizaremos una sencilla fórmula. Dividiremos los gramos de sal que aparecen en las etiquetas por 2,5. De esta manera obtendremos los gramos de sodio. Es decir, si un alimento contiene 2,25 g de sal, tendrá 0,9 g de sodio.

Existen diferentes tipos de sal, pero los alimentos también contienen de manera natural
Calcula la sal de tus comidas
Ahora ya conocemos las recomendaciones de consumo, pero calcular cuánta ingerimos con nuestro menú diario puede ser complicado. Por eso, te enseñamos la cantidad de sal presente en algunos alimentos:
NOMBRE DEL PRODUCTO (100 g) | CONTENIDO EN SAL (g) |
---|---|
Pan integral | 1,75 |
Queso curado | 1,9 |
Jamón cocido extra reducido en sal Bienstar | 1,4 |
Jamón cocido extra | 2,02 |
Paté | 1,8 |
Anchoas | 11,8 |
Judía verde, sin cocinar | 0,01 |
Lenteja seca, sin cocinar | 0,31 |
Jamón curado | 5,33 |
Sin embargo, es importante no solamente tener en cuenta los alimentos que incluimos en nuestra dieta, sino las cantidades de estos.
Un interesante ejemplo es el del jamón cocido. Si comparamos los dos que aparecen, el jamón cocido Bienstar contiene un 30% menos de sal que otro producto similar. El motivo es que el producto de la gama Bienstar es reducido en sal. Contar con productos cárnicos optimizados nutricionalmente refuerza el compromiso de ElPozo Bienstar con la innovación. Además, garantiza una opción capaz de adaptarse a los gustos y necesidades nutricionales. Si quieres conocer más sobre cómo reducir su consumo, te descubrimos 10
interesantes trucos aquí.
Pon atención a todos los factores
Esta tabla es una pequeña guía que ayuda a ser conscientes de la “sal invisible” de los alimentos y de la sal añadida en los productos que compramos. Pero no podemos olvidar la sal que nosotros añadimos al cocinar, ya que al final del día toda cuenta. Por ejemplo, en nuestra tabla tenemos el contenido en sal de las lentejas sin cocinar. Podemos comprobar que tienen bajo contenido en sal, sin embargo, su contenido final dependerá de la sal añadida mientras cocinamos. Por eso, te dejamos una serie de consejos que pueden
ayudarnos a controlar nuestro consumo:
- Haz protagonista de tu dieta a las frutas, verduras, hortalizas, legumbres, frutos secos naturales y cereales integrales.
- Utiliza especias para cocinar y evita añadir sal a tus comidas.
- Evita alimentos como las salsas, las frituras o los snacks salados.
- Escoge alimentos reducidos en sal o sin sal.
Si queremos adquirir unos hábitos saludables deberemos reducir el consumo de sal. Si estamos
acostumbrados a consumir alimentos con mucha sal, puede que, al principio, extrañemos el sabor más “potente”
de la comida. Sin embargo, es cuestión de tiempo adaptar nuestro paladar a nuestra nueva forma de
cocinar y de comer, Si disminuimos nuestro consumo de sal, mejoraremos nuestra dieta y nuestra salud.