Se habla mucho sobre los beneficios del aceite de oliva para el corazón y la salud en general y no les falta razón. El aceite de oliva proviene del fruto del olivo, la aceituna. Es uno de los alimentos más valorados de la dieta Mediterránea. Se trata de un producto natural que conserva el sabor, el aroma y las vitaminas de la aceituna. España es el país con máxima producción y comercialización de aceitunas y productos que se obtienen a partir de este fruto.
Calidad nutricional
Junto al pescado y los frutos secos, debería suponer la principal fuente de grasas de nuestra dieta. El aceite de oliva virgen aporta energía al organismo. Cada gramo de este aceite proporciona 9Kcal. Esto no debe ponernos los pelos de punta en caso de estar siguiendo una dieta para adelgazar, pues todas las grasas son ricas en calorías, pero muy pocas tienen un perfil tan saludable como el aceite de oliva virgen. Las recomendaciones nutricionales sobre el consumo de grasas (priorizando el aceite de oliva virgen frente a otros tipos) rondan las 3-6 cucharadas soperas diarias. En caso de dietas para perder peso, se reduce a 2-4 cucharadas soperas.
En referencia al tipo de grasas, el aceite de oliva virgen aporta mayormente monoinsaturadas (tiene un gran contenido en ácido oleico o ácido omega-9). Del total de calorías diarias que se han de ingerir, las grasas deberían representar el 30-35%. De estas, el 15-20% correspondería a las monoinsaturadas, ya que ayudan a aumentar los niveles de colesterol bueno o HDL en el organismo y son consideradas cardiosaludables.
Aceite de oliva para el corazón por sus antioxidantes y vitaminas
Conserva los antioxidantes y vitaminas de las aceitunas como los tocoferoles (vitamina E) o los carotenos (provitamina A, sustancia que nuestro cuerpo transforma en vitamina A cuando lo necesita) que previenen el envejecimiento celular. También aporta fitoesteroles que compite con la absorción de colesterol en el intestino y lecitina, que protege el hígado y el sistema nervioso central.
Destaca su acción como laxante cuando se consume en crudo (una-dos cucharadas soperas). Su capacidad para reducir la glucosa en sangre o para estimular la secreción gástrica y hepática. Debido a sus beneficios y calidad nutricional, es considerado el oro líquido. Úsalo en tus preparaciones ya sea para aliñar o cocinar y disfruta de su característico sabor.
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