Estas son las claves para una alimentación saludable

Cada vez hay más conciencia en comer bien y sano. Nuestra dieta mediterránea la tenemos más que asumida y nos enorgullecemos de ella al ser una de las claves para una alimentación saludable. Pero cuando hablamos de alimentación sana ¿Cómo debe ser? La alimentación saludable ha de ser equilibrada, variada y suficiente.

Caracterí­sticas y claves para una alimentación saludable

Alimentación equilibrada

Es aquella dieta que distribuye adecuadamente los nutrientes que nos aportan energí­a, a través de distintos grupos de alimentos. Los más importantes son los hidratos de carbono, sobre todo, los que se absorben lentamente, cuya función principal es proporcionar energí­a a lo largo de todo el dí­a.

Les siguen las grasas, las cuales tienen la función de reservar energí­a. Las más recomendables son las que se denominan monoinsaturadas (están en el aceite de oliva, por ejemplo) y las poliinsaturadas (se encuentran, entre otros, en los frutos secos).

Por último, las proteí­nas, que tienen la función de formar y renovar la estructura del organismo. Son importantes tanto las de origen animal (carnes, pescados y huevos) como las de origen vegetal (legumbres, algunos cereales y frutos secos).

Alimentación variada

Que dentro de los distintos grupos de alimentos (que aportan hidratos de carbono, grasas y proteí­nas), escojamos diferentes productos. Para entenderlo mejor, dentro del grupo de las frutas el plátano es una de las que aporta más potasio, y el kiwi de las que contiene más vitamina C, lo que significa que es importante variar para cubrir adecuadamente las proporciones de las diferentes vitaminas y minerales.

Alimentación suficiente

Suministra la cantidad de energí­a adecuada a cada uno. Esto variará entre mujeres y hombres, jóvenes y mayores, según la altura, el tipo de trabajo que se realice y también dependerá de la cantidad de actividad fí­sica que se practique diaria o semanalmente.

Consejos para seguir una alimentación saludable

5 raciones al dí­a e incluir verduras y frutas

Realizar 5 comidas a lo largo del dí­a: desayuno, media mañana, comida, merienda y cena. Incluir una ración de verduras y/o hortalizas (250g) tanto en la comida como en la cena (una de ellas, preferiblemente, en crudo), y 3 piezas de fruta al dí­a.

Tomar alimentos con hidratos de carbono de absorción lenta

Tomar entre 4 y 6 raciones de alimentos ricos en hidratos de carbono de absorción lenta (pan, pasta, arroz, patatas y legumbres), preferentemente integrales.

Consumir grasas saludables

Potenciar el consumo de alimentos que aporten grasas saludables, como las procedentes del aceite de oliva, los frutos secos o el pescado azul.

Proteí­nas animales y vegetales

Tomar una ración de proteí­nas en la comida y en la cena, variando entre las de origen animal y las de origen vegetal.

Beber agua a lo largo del dí­a

Beber agua en las comidas y a lo largo del dí­a. La cantidad adecuada es un litro y medio. Puedes tomarte varios vasos repartidos en varios momentos del dí­a para coger una buena costumbre. Además, el agua ayudará a hidratar tu cuerpo y a eliminar toxinas.

Come despacio

Dedicar entre 20 y 30 minutos a comer pausadamente, sentados en la mesa y masticando bien cada bocado, para favorecer la digestión.

16 de octubre, Dí­a Mundial de la Alimentación

El 16 de octubre de cada año se celebra el Dí­a Mundial de la Alimentación, dí­a señalado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, también conocida como FAO, ya que fue el dí­a en que se fundó esta organización en el año 1945. Fue entonces cuando 42 paí­ses del mundo se reunieron para unificar fuerzas en contra del hambre y la malnutrición, y para poder tratar temas trascendentales para todos los paí­ses y para todos los pueblos.

Todos los años se organizan eventos, en más de 150 paí­ses alrededor del mundo, en los que se fomenta la concienciación sobre la situación de desnutrición y pobreza, y se actúa en favor de todas aquellas personas que viven en condiciones en las que el acceso a los alimentos no puede garantizarse.  y se recuerda la importancia de asegurar la seguridad alimentaria y las dietas nutritivas para todos. Es uno de los eventos más celebrados del calendario de la ONU.

La calidad de los alimentos depende, entre otros factores, del clima y el cambio climático en las producciones agrí­colas y ganaderas. Las personas más afectadas son agricultores, pastores y pescadores ya que sus cosechas y ganados se ven afectados por los cambios climáticos. A esto se le suma el crecimiento de la población mundial.  todos los países deben actuar contra el cambio climático para cubrir la demanda alimentaria a nivel mundial. Además, los sistemas agrí­colas deberí­an adaptarse.  Se tendrán que adaptar las prácticas y se deberán usar los recursos naturales de manera sensata. Así­ como garantizar una gestión adecuada para evitar su agotamiento y maximizar su calidad.

En resumen se podrí­a decir que la alimentación saludable debe incluir verduras y hortalizas, frutas, legumbres, cereales integrales, frutos secos, aceite de oliva y, también, carnes blancas (con pocas grasas), pescados, huevos, mariscos y lácteos. ¿Te apuntas a una dieta saludable? Mira nuestro blog para llevar una vida saludable.

 

Compártelo: