Alimentación y diabetes, el método del plato

Si tienes algún tipo de diabetes, tipo 1, tipo 2, diabetes gestacional, etc, o conoces a alguien con esta patologí­a, sabrás de sobra que no resulta fácil tener que contar los gramos de los alimentos a todas horas. Si 100 gramos de guisantes equivalen a 35 gramos de hidratos de carbono, 40 gramos de arroz integral cocido equivalen a 50 gramos de hidratos, y así­ cada día con cada alimento ingerido. La verdad es que mantener una dieta saludable y un equilibrio entre alimentación y diabetes puede resultar monótono y tedioso.

El Método del Plato

El método del plato saludable es una forma fácil, práctica y efectiva de mantener una alimentación saludable. Permite controlar los niveles de glucosa en sangre. Uno de los grandes beneficios de este método es que para diseñar el menú se toma como referencia un plato. (de ahí­ su nombre) Y permite realizar una gran cantidad de combinaciones.

Este método fue presentado por la Asociación Americana de la Diabetes (American Diabetes Association) con la finalidad de ayudar a las personas con diabetes. Se trataba de diseñar menús equilibrados y controlar la ingesta de hidratos de carbono de una forma sencilla. Más adelante empezó a utilizarse para ayudar a personas con sobrepeso a que controlasen las raciones y a que realizasen elecciones más saludables. De este modo se obtuvieron resultados muy favorables.

Para poner en práctica el método del plato sencillamente se debe coger un plato llano de 27 cm y, de forma imaginaria, dividirlo en dos mitades. A continuación, se debe dividir una de las dos mitades en dos partes, de modo que el plato quedará fraccionado en 3 secciones. En cada una de ellas irá un grupo de alimentos distinto, distribuido de la siguiente forma:

¿Cómo se aplica?

  • La sección más grande (½ plato), será para verduras y hortalizas. Ejemplos de estos son espinacas, lechuga, coles, tomates, berenjena, alcachofa, calabací­n o cebolla, entre otros.
  • En una de las dos partes más pequeñas (¼ plato) deben incluirse alimentos que sean fuente de hidratos de carbono, como por ejemplo pan, pasta, arroz, maí­z, patata o legumbres. Es importante que los alimentos de esta sección sean todos integrales, puesto que la absorción en el intestino de los hidratos de carbono es más lenta cuando se acompañan de fibra.
  • La parte restante (¼ plato) se completa con alimentos ricos en proteí­nas, como carnes magras (pollo, pavo o conejo, por ejemplo) y derivados cárnicos nutricionalmente optimizados, pescado y marisco o huevos.
  • Para completar el menú el agua como bebida y una fruta o lácteo (yogur, cuajada o requesón) como postre serán las opciones ideales.

Fácil el método de plato, ¿verdad? Siguiendo estas recomendaciones será cómodo cumplir con la variedad que requiere llevar una alimentación saludable y, usándolo de forma habitual, incorporarás un hábito saludable en tu dí­a a dí­a. Coloca el plato sobre la mesa, y ¡disfruta de la buena salud! Si quieres mejorar tus hábitos, no te pierdas el Plan bienestar, con un test para valorar tu estilo de vida y trucos para potenciar tu mejor versión.

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