¿Qué es la alimentación intuitiva o el mindful eating?

La alimentación intuitiva, también conocida como mindful eating, hace referencia a comer de manera consciente. Se centra en poner atención al acto de comer observando las sensaciones físicas que tienen lugar, por ejemplo, el olor, la textura y el sabor de los alimentos.

Llevar una alimentación intuitiva puede ayudar a desarrollar una relación saludable con los alimentos y nos enseña a escuchar las señales de hambre y saciedad que nos transmite nuestro cuerpo. La razón de ser de esta tendencia es precisamente alejarse de la “cultura de dieta” que restringe alimentos y busca resultados irreales, como ocurre con las dietas milagro

Lejos de ser una dieta que seguir durante un tiempo limitado, la alimentación intuitiva es una manera de entender la alimentación y de relacionarnos con la comida. ¿Cómo la ponemos en práctica?

10 tips para practicar la alimentación intuitiva 

Si quieres comer de manera más consciente y aprender a escuchar a tu cuerpo, empieza por aquí:

 

  1. Reconoce el hambre. Es muy importante prestar atención a los mensajes que nos envía el cuerpo para aprender a percibir la sensación de hambre cuando aparece. Estas sensaciones pueden variar mucho de una persona a otra, por lo que es de vital importancia empezar a escucharnos cuanto antes para descubrir nuestras propias señales.
  2. Evita el juicio. Una de las principales premisas de la alimentación intuitiva es huir de la culpa. Al contrario, es importante dejar de lado las ideas preconcebidas que tenemos acerca de los alimentos, etiquetándolos como “buenos” o “malos”.
  3. Prioriza los alimentos nutritivos. Es importante escoger alimentos saludables que sean ricos en nutrientes, como frutas, verduras, proteínas de calidad, grasas saludables y carbohidratos complejos. Además, ampliar la variedad de alimentos que consumimos nos ayuda a obtener todos los nutrientes necesarios para gozar de una buena salud. 
  4. Conecta con tus emociones. Tómate tu tiempo para reconocer y comprender las emociones que aparecen antes, durante y después de la comida. Asimismo, es de vital importancia aprender a distinguir cuándo acudimos a la comida por hambre física y cuándo lo hacemos por ansiedad, tristeza, estrés, etc., ya que muchas veces nuestros sentimientos y emociones afectan a nuestras decisiones alimentarias. 
  5. Tómate tu tiempo. Comer lentamente, masticar bien y tomarnos unos segundos durante la comida nos ayuda a apreciar nuestro nivel de saciedad. Muchas veces comemos por inercia hasta que acabamos el plato que nos hemos servido, sin tener en cuenta lo llenos que estamos. Lo más recomendable es estar pendiente de la sensación de plenitud y finalizar cuando nos sintamos aproximadamente al 80% de nuestra capacidad máxima. 
  6. Agradece la comida que hay en tu plato, aprendiendo a ser consciente del proceso por el que ha pasado cada alimento antes de llegar a tu mesa: el origen, el desplazamiento, la manipulación de los ingredientes, el cocinado, etc. 
  7. Disfruta de tus comidas. El placer de comer es igual de importante, eligiendo platos y preparaciones que te gusten y te hagan sentir satisfecho.
  8. Inhala y exhala de forma consciente antes de empezar a comer, bastará con 4 respiraciones profundas. Esto ayuda a poner atención en el momento presente y a bajar las pulsaciones, relajándonos y haciéndonos ser conscientes  del acto de comer que estamos a punto de realizar. 
  9. Mastica bien la comida. El hecho de masticar bien nos ayuda a degustar mejor la comida, apreciarla y facilitar su digestión. Además, también se relaciona con una mayor sensación de saciedad.
  10.  Evita distracciones durante las comidas. La alimentación intuitiva o consciente no contempla la opción de comer frente a una pantalla, por lo que es preferible evitar televisores, móviles o cualquier otro aparato electrónico mientras estamos comiendo. En cambio, céntrate en masticar bien y saborear los alimentos. Si comemos en compañía, es un buen momento para socializar y conectar con el resto de comensales. 

 

En definitiva, aplicar en el día a día estas claves de alimentación intuitiva es primordial para mejorar nuestra relación con la comida. en este sentido, puede ayudar a controlar la ansiedad relacionada con la alimentación, contribuyendo a un mayor bienestar psicológico. Algunos estudios sugieren que seguir una alimentación intuitiva reduce las decisiones alimentarias poco saludables y la ingesta de calorías diarias. Por lo tanto, parece ser que podría ser una estrategia beneficiosa para el mantenimiento del peso corporal.

Sin embargo, la alimentación intuitiva aún no cuenta con una estandarización que permita obtener evidencia científica relacionada con sus beneficios; es necesario realizar más estudios para poder determinar su impacto en la salud y la prevención de enfermedades. 

 

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