Energía que rinde: el papel crucial de los hidratos de carbono en la dieta de un deportista

Estrategias nutricionales basadas en la evidencia científica para conseguir un mayor rendimiento deportivo

¿Alguna vez te has preguntado por qué algunos atletas parecen tener energía ilimitada mientras conquistan sus desafíos físicos? La respuesta puede estar en un concepto aparentemente simple pero poderoso: los hidratos de carbono. Vamos a sumergirnos en el mundo de la nutrición deportiva basada en la evidencia científica para descubrir más la importancia de este macronutriente.

 

Los Hidratos de Carbono, al descubierto

Antes de entrar en materia, es necesario conocer qué macronutrientes existen y la importancia de cada uno de ellos. Además de los hidratos, también forman parte fundamental de nuestra dieta las proteínas y las grasas. Las proteínas desempeñan un papel crucial en la reparación y construcción de tejidos musculares, contribuyendo al desarrollo y mantenimiento de la masa magra. Por otro lado, las grasas, a pesar de su mala reputación en el pasado, son esenciales para la absorción de vitaminas liposolubles y actúan como reserva de energía de liberación prolongada.

En el contexto de una alimentación deportiva equilibrada, estos macronutrientes trabajan en conjunto para potenciar el rendimiento y favorecer la recuperación. Es como tener un equipo bien coordinado, donde cada jugador desempeña su papel para alcanzar la victoria.

¿Qué son realmente los hidratos de carbono y por qué son esenciales para tu rendimiento? Simplificándolo, son la principal fuente de energía para tu cuerpo. Al consumirlos, tu sistema los convierte en glucosa, proporcionando el combustible necesario para tus músculos y cerebro. Pero, ¿cuánto necesitas?

 

La cantidad justa según la ciencia

Según estudios, se recomienda consumir al menos 3-5 gramos de carbohidratos por kilogramo de peso corporal durante las 24 horas previas a la competición o prueba que vayamos a desempeñar. Esto asegura que tus reservas de glucógeno estén en su punto máximo. Para un atleta de 70 kg, esto se traduce en 210-350 gramos de carbohidratos al día.

Pero, ¿qué pasa después del esfuerzo físico? Aquí es donde entra en juego la ventana de oportunidad para la recuperación. Se sugiere consumir 1.2 gramos de carbohidratos por kilogramo de peso corporal dentro de las primeras dos horas después del ejercicio. Así que, para nuestro atleta de 70 kg, eso serían 84 gramos de carbohidratos post-entrenamiento. ¿Para qué, si ya ha terminado el esfuerzo? Para reponer todo ese glucógeno perdido y que nuestro cuerpo se recupere de la mejor manera posible.

Top 10 de alimentos ricos en carbohidratos:

Quinoa: una proteína completa y fuente de carbohidratos de liberación lenta.

Plátanos: rápidos, deliciosos y cargados de potasio.

Pasta integral: Carbohidratos complejos para una liberación de energía sostenida.

Boniato: rica en carbohidratos y antioxidantes.

Arroz: excelente fuente de energía y fibra.

Frutas del bosque: antioxidantes para combatir el estrés oxidativo.

Pan: perfecto para bocadillos previos al ejercicio.

Cereales de avena: fibra y carbohidratos de liberación lenta.

Miel: una opción natural de rápida absorción.

Maíz: versátil y repleto de carbohidratos.

 

Estrategias para optimizar el consumo de hidratos

Antes del ejercicio: distribuye tu consumo de carbohidratos durante el día, priorizando alimentos de fácil digestión en la comida previa al entrenamiento.

Después del ejercicio: no demores. Consume carbohidratos junto con proteínas para acelerar la recuperación muscular. Algún buen ejemplo sería pan blanco con cualquier opción de pollo o pavo de ElPozo Bienstar o un plátano junto a un batido de suero de proteína.

 

Recuerda, estos valores son pautas generales y las necesidades pueden variar según el tipo de ejercicio, la intensidad y otros factores individuales. ¡Ajusta según tus necesidades y escucha a tu cuerpo! ¡Prepárate para conquistar cada entrenamiento y competición con una dieta inteligente y llena de energía!

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