Antecedentes
La revista «The American Journal of Clinical Nutrition» ha publicado un artículo donde se analiza el efecto del consumo de carne de vacuno dentro del marco de una dieta baja en grasas saturadas y una dieta mediterránea.
El objetivo
El objetivo principal del estudio fue examinar el efecto de diferentes dosis de carne de vacuno (14, 71 y 156 g/2000 kcal) como parte de una dieta mediterránea en los lípidos en sangre y las lipoproteínas y demostrar que puede ser una dieta baja en grasas saturadas.
El estudio
Aunque diversos estudios epidemiológicos sugieren que el alto consumo de carne roja se asocia con enfermedades cardiovasculares (CVD), la causalidad entre estos factores no está del todo clara, ya que existen otros factores dietéticos y de estilo de vida que ocurren al mismo tiempo, pudiendo influir en los resultados. Un reciente metaanálisis explica que el efecto de la carne roja en los factores de riesgo cardiovasculares dependen de la dieta con la que se compare y con las modificaciones aplicadas a la dieta para incorporar carne roja.
Por ello, en este estudio se compara el efecto de introducir carne de vacuno en diferentes cantidades dentro de la dieta mediterránea con una dieta promedio americana (ADD) (∼71 g vacuno/2000 kcal). Para ello, se realizó una intervención de 4 semanas donde se contó con con 3 grupos intervención con diferentes cantidades de carne: 14 g, 71 y 156 g. El primero de ellos (MED0.5) representó la cantidad recomendada en la pirámide de la dieta mediterránea, mientras que el segundo (MED2.5) representa el consumo en los Estados Unidos y el último (MED5.5), el consumo estimado en la Dietary Approaches to Stop Hypertension o dieta DASH (Enfoques Dietéticos para Detener la Hipertensión, en español). Todos los participantes se encontraban entre los 30 y los 70 años y presentaban un IMC >20 e <40 kg/m2.
Las tres intervenciones MED eran representativas de la dieta mediterránea y se basaron en las descripciones de la Fundación Dieta Mediterránea. Todas ellas contaron un ∼17% proteínas, 42% carbohidratos y 41% de grasas. Para alcanzar la ingesta de proteínas (196 g) se incluyeron a la dieta alimentos como los pescados, las aves, el cerdo, las nueces, los huevos y las legumbres. Además, la dieta contó con aceite de oliva como grasa predominante, además de frutas y verduras.
Una dieta mediterránea saludable con carne de vacuno mejoran los lípidos sanguíneos y las lipoproteínas en comparación con una dieta americana patrón
Los resultados tras 4 semanas de intervención mostraron una disminución del colesterol total, no HDL y el LDL en las tres intervenciones MED respecto a la ADD. Las apolipoproteínas ApoB se vieron modificadas tras la intervención dietética. En concreto, las 3 intervenciones MED disminuyeron respecto a la ADD.
Todo ello llevó a los investigadores a la conclusión de que una dieta mediterránea saludable con diferentes cantidades de carne de vacuno (14,76 y 156 g diarios) mejoran los lípidos sanguíneos y las lipoproteínas en comparación con una dieta americana patrón con una ingesta de 71 g diarios.
Estos hallazgos fueron consistentes con investigaciones previas donde se demostró que el consumo de carne roja sin procesar (≤156 g de ternera / d / 2000 kcal) como parte de una dieta estilo DASH no atenúa los efectos favorables sobre lípidos y lipoproteínas.
Conclusión. Una dieta baja en grasas saturadas puede incluir carne de vacuno con moderación
Este estudio demostró la importancia del patrón dietético por encima de la inclusión de un solo alimento, como es la carne de vacuno. De esta forma, una dieta mediterránea saludable, equilibrada, variada y con capacidad de aportar todos los nutrientes necesarios, puede incluir la carne de vacuno con moderación sin atenuar sus beneficios cardiovasculares.
Fuente
La versión completa del artículo en inglés está disponible en Open Access aquí.
Referencia
Fleming JA, Etherton PM, Petersen KS, Baer DJ. Effect of varying quantities of lean beef as part of a Mediterranean-style dietary pattern on lipids and lipoproteins: a randomized crossover controlled feeding trial. Am J Clin Nutr. 2021;113(5):1126-36.