Antecedentes
La revista Nutrition & Metabolism ha publicado un artículo en el que se analiza la relación entre la calidad de la dieta y los factores de riesgo cardiovascular en un estudio longitudinal.
El objetivo
Este artículo evaluó las relaciones longitudinales conjuntas entre los perfiles latentes de los factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares (ECV) y el índice de calidad de la dieta (ICD) utilizando modelos de variables latentes.
El estudio
Las ECV son una de las enfermedades no transmisibles más destacadas y la principal causa de muerte a nivel mundial desde 1980 según el estudio Global Burden of Disease (GBD). Se predisponen por factores de riesgo como el aumento del colesterol LDL-C, concentraciones elevadas de triglicéridos (TG) en sangre, presión arterial alta, obesidad abdominal o índice de masa corporal (IMC) elevado, entre otros. Estas enfermedades se asocian a un estilo de vida poco saludable, y por tanto, a una dieta deficiente. A diferencia de estudios longitudinales previos donde se evaluaban los efectos de la dieta en las ECV y sus factores de riesgo mediante grupos de alimentos específicos, este estudio utilizó un ICD. El motivo es que los índices que reflejan la calidad general de las dietas tienen una mayor efectividad que enfoques centrados en un solo alimento o en nutrientes.
Este estudio se desarrolló a lo largo de 13 años y contó con una muestra representativa de 6504 adultos de 35 años o más, entre los cuales se descartaron todos aquellos sujetos con antecedentes de ECV o que no realizaron el seguimiento completo. Se recopilaron datos relativos a su historia clínica y estilo de vida, entre los cuales se encontraban datos sobre actividad física o el tabaquismo. La evaluación dietética se llevó a cabo mediante un cuestionario cualitativo de frecuencia de consumo de alimentos (FFQ) con 48 ítems. El ICD se centró en siete grupos de alimentos: comida rápida; frutas y hortalizas; legumbres, pollo, proteína de soja o pescado; dulces; mantequilla, aceite hidrogenado y grasas animales; huevo, lácteos enteros o carne; y aceite de oliva y no hidrogenados.
En cuanto a la evaluación de los factores de riesgo de ECV, se utilizaron protocolos estándar para tomar las mediciones antropométricas y las concentraciones séricas de lípidos, glucosa en sangre en ayudas (FBG), la presión arterial y la proteína C reactiva de alta sensibilidad (hs-CRP). Cada uno de los factores de riesgo se clasifico en: normal, límite o deterioro.
Respecto al análisis estadístico, se realizó un primer análisis para examinar de forma unidimensional 8 factores de riesgo (FBG, presión sanguínea, TG, HDL-C, LDL-C, IMC, WC y estado inflamatorio) basados en sus datos de referencia. Posteriormente, se evaluó la dimensionalidad mediante un análisis multivariante en el cual se pudieron extraer múltiples variables latentes de los 8 factores analizados previamente. El método de extracción de los 3 perfiles latentes de factores de riesgo de CVD (nombrados FPMS, DLCO y ILIS) puede consultarse en la Tabla 3. El estudio mostró una asociación longitudinal entre el ICD y los perfiles latentes de factores de riesgo de ECV.
Conclusión
El estudio apoyó la hipótesis de la asociación longitudinal conjunta entre la calidad general de la dieta y las evaluaciones compuestas integrales de los factores de riesgo de ECV. Una mayor adherencia a una dieta saludable de calidad, caracterizada por la ingesta de verduras, frutas, legumbres, pollo, proteína de soja, pescado y aceites de oliva y no hidrogenados; junto con la baja ingesta del resto de grupos, se asoció con niveles más bajos de factores de riesgo de ECV.
Fuente
La versión completa del artículo en inglés está disponible en Open Access aquí.
Referencia
Nouri F, Sadeghi M, Mohammadifard N, Roohafza H, Feizi A, Sarrafzadegan N. Longitudinal association between an overall diet quality index and latent profiles of cardiovascular risk factors: results from a population based 13-year follow up cohort study. Nutr. & Met. [Online] 2021. Available from: https://doi.org/10.1186/s12986-021-00560-5